2.6.2 Acercamiento sociológico

INDUMENTARIA:
Vestimenta negra, cuero, tachas, pelo largo, camisetas de grupos, pantalones ceñidos, símbolos de muerte, … son rasgos inconfundibles, pero no estrictamente necesarios, así como la actitud de fidelidad al Heavy, que es probablemente lo más llamativo de los millones de fans repartidos por todo el mundo. El Heavy es un sentimiento, se lleva por dentro, no es una moda.


ACTIVIDADES:
Salidas de fin de semana, música, conciertos, festivales y cannabis.
Auténticos ejércitos de fans se reúnen cada año en cientos de eventos (festivales), tratándose de “hermanos” entre sí, supone un refugio para aquellos que se sienten diferentes. Los fans son atraídos por sus letras profundas, que invitan a afrontar la vida con valentía y liberan su agresividad simplemente escuchándola a todo volumen.

Generaciones enteras, desde adolescentes de 13-15 años hasta gente que roza los 50 años, son seducidos por este tipo de música con mucho mensaje social, (letras que hablan sobre marginalidad, desempleo, religión... ) convirtiéndose en un potente refugio social, a la vez que en una gran diversión y pasión.

VIOLENCIA:
Sus tendencias violentas son habitualmente escasas y canalizadas hacia la expresión musical. La violencia se suele canalizar en cauces puramente simbólicos; letras de canciones.



CENSURA
Es a principios de los años ochenta cuando más auge experimenta el Heavy Metal, pero éste no estuvo libre de polémica, ya que fue sometida a duras críticas debido a la vestimenta de los grupos, las letras obscenas con alto contenido sexual de las canciones, las ambiguas actitudes sexuales… Por otro lado, ciertas corrientes dentro del metal invitaban a repudiar el cristianismo, lo cual calaba muy hondo en la gente joven y la aceptaba como dogma.
Todo esto no paso desapercibido, sobre todo por la sociedad estadounidense, y en menor medida también por el Vaticano, que en aquel entonces desbordaba conservadurismo por los cuatro costados y no dudaron en censurar portadas de discos, letras, eventos.. Incluso algún cantante de la época termino sentado ante los tribunales, acusado de incitar al suicidio o al sadomasoquismo con sus letras, aunque al final todo quedara en una mera anécdota.

GENERO Y SEXUALIDAD
Tradicionalmente, el Heavy Metal esta creado por y para hombres, solamente un 10% del publico son mujeres. El Heavy se muestra como un club de chicos, que aunque no excluya explícitamente a las mujeres, tampoco las anima a unirse. Son sinónimo de masculinidad la agresividad de sus letras y su puesta en escena, el ensalzamiento de la fuerza física, las grandes dosis de sexo, volverse locos en un concierto, rompiéndose la camiseta, chillando, botando, empujándose entre ellos, escupiéndose, e incluso agrediéndose físicamente porque la música lo pide.

Todo ello hace que la mayoría del publico femenino no sienta demasiada simpatía por el metal, sin embargo, dentro de la comunidad Heavy, las mujeres también tienen su hueco y son respetadas como tales en cualquier ámbito.
En este aspecto ayudaron mucho las bandas formadas por mujeres, como es el caso de Vixen, Lorraine y sobre todo de Warlock, cuya líder Doro Pech, actualmente es considerada como la diosa del metal.
La aparición de grupos heavies compuestos por mujeres, supuso un reflejo y una canalización para miles de mujeres, que sintieron que también podían formar parte de esa gran comunidad.

Tampoco podemos pasar por alto un fenómeno que ha creado mucha controversia entre ambos géneros como son las “groupies”. Se trataba de seguidoras del heavy metal que idolatraban a sus ídolos, y deseaban pasar un buen rato con ellos, les seguían a todos los conciertos, acudían a sus fiestas privadas, en las que nunca faltaba sexo.
Cabe señalar que era un acto totalmente voluntario, nadie las obligaba, quizá lo hicieran para sentirse dentro de un grupo, sentirse privilegiadas, parte de la banda.
Lo que es indudable, es que las groupies, con esa imagen de chicas dispuestas a todo, han dañado seriamente la imagen y la dignidad de la mujer dentro del Heavy

RELIGION Y SATANISMO
Dentro del Heavy Metal hay una corriente satánica, que nació a finales de los ochenta y que actualmente tiene su máximo exponente en los países nórdicos, el Black Metal.

<<“De niño siempre tuve miedo a las monjas, esos grandes pingüinos con crucifijo que te golpeaban con una regla, el hecho de que si haces algo mal iras al infierno y sufrirás terriblemente durante la eternidad me torturaba. Por eso para mi el mundo esta entre el cielo y el infierno, tengo una canción para eso, vivimos en el cielo y en el infierno, Dios y el diablo están en todos nosotros”>> comenta el líder de Satanist.

El Heavy metal y el cristianismo van estrechamente ligados, el heavy tal y como lo conocemos, no existiría sin el cristianismo.
En su día a Black Sabbath ya se lo tachó de música diabólica, por la utilización de ciertos acordes, letras un tanto oscuras y una estética siniestra, lo cual se utilizó como fuente de inspiración para una tendencia dentro del metal, el “Black metal”, en la que el cristianismo era tratado como una religión agresora, que había acabado con culturas y creencias milenarias de los pueblos, y que, en definitiva, había sido impuesta a sangre y fuego.
Surgieron bandas que atacaban directamente al cristianismo, y se postulaban de parte del enemigo, el satanismo. Pese a que la gran mayoría de las bandas con esta temática en el fondo lo que hacen es una caricatura del satanismo, hubo mucha gente que se lo tomo demasiado en serio, y se produjeron hechos desgraciados como la quema y saqueo de iglesias e incluso el asesinato de algún sacerdote. Esta es la parte más oscura e indeseable de una tendencia que poco tiene que ver con el Heavy Metal.


ESTEREOTIPADO Y RECHAZADO POR LA SOCIEDAD:
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<<“El Heavy metal celebra lo que a menudo renegamos y es indulgente con aquello que tenemos. Y es por eso que el Heavy metal siempre será una cultura para marginados.”>> Tommy Iommi (Black Sabbath).









Documental canadiense: Metal, a headbanger´s journey, premiado al mejor documental musical. Se estudian los orígenes y la evolución del Heavy Metal (Sam Dunn y Scott McFadyen).